lunes, 28 de noviembre de 2011

NÉSTOR BARRON (BUENOS AIRES,1968)




1.     qué objetos te acompañaron toda tu vida?

Un cortapapeles desde los 13 años, una lima de uñas desde los 20, una muela de vaca desde los 10. Un par de revistas que sobrevivieron, una guitarra que se fue transformando en otra y en otra aunque queda algo de su clavijero. Un vinilo de Kraftwerk en edición argentina, hoy inhallable y ya inescuchable. El rostro dibujado en estilo muy pop sobre lo que fue el frente de una cajita de fósforos de la mujer total e inhallable (lo cual explica un par de cosas), y mi cara.

2.     sentís presencias, voces, músicas del trasmundo?

Músicas. Todo el tiempo. Y como la música es el lenguaje que usa el caos para pensarse a sí mismo, estoy empezando, algo tarde quizás, a preocuparme.

3.     qué pensás de la rosa, los anillos, el mar y los tatuajes?

La rosa es blanca. Los anillos gotean de los dedos en series de 9. El mar es como decía Wittgenstein: de lo que no se puede hablar, mejor callarse. Los tatuajes son abominables, como todo lo que sea para siempre.

4.     cuál es tu superstición?


5.     en qué parte del cuerpo, el aire o el paisaje sentís la poesía?

Volviendo una vez más a cometer el pecado que más adoro, la obviedad, la poesía es todo lo que sucede a mi alrededor (donde, por cierto, el aire y el paisaje son siempre contaminados por carteles publicitarios y rostros amargos, como corresponde a cualquier gran ciudad).

6.     escribís mientras escribís o antes o después?

Escribo lo esencial de un texto antes (entendiendo por antes momentos como orinar o estar sumergido en una bañera y por ende con pocas posibilidades de retener o atrapar esa línea en papel o soporte alguno), y fundamentalmente escribo mientras escribo –de lo cual conscientemente me entero muy poco. Después, prácticamente no escribo; salvo que se me haya escapado algún error de tipeo al pasar el texto del manuscrito (¡sí: el tipo sigue escribiendo a mano!, qué va’cer). Me parece bárbaro que la gente se la pase corrigiendo sus textos, pero yo asumo que los míos no pueden redimirse ni ir más lejos de lo que llegaron cuando, al escribirlos, al menos yo no era consciente de lo que estaba sucediendo. Supongo que uno escribe como vive o así debería ser, así que lo mío (también en la música) es siempre primera toma.

7.     qué autores no releerías?

La mayoría de los que leí, pero no es culpa de ellos. Es una cuestión estadística: sucede que en la adolescencia me sometí a una tortura constante suponiendo que había que ser muy culto y que el arte consistía en poder hablar de cualquier artista de cualquier época de cualquier disciplina, y así me infligí miles y miles de páginas de las cuales ni el 5% tenía algo para decirme. De hecho, mis más grandes amistades –unilaterales, claro, pero así es la cosa- llegaron a mí de casualidad, v.gr. Leonard Cohen hallado en una peluquería cuando ni siquiera existía el CD y nadie hablaba de él como poeta en el suplemento cultural de Clarín ni en el Expreso Imaginario.

8.     de los poetas que conociste cuál, cuales te parecieron que unían su vida a sus palabras?

De los poetas conocidos por todo el mundo, sin duda Mario Trejo. Pero los poetas que conocí y unían la vida a su poesía –no demasiados, pero más de los que podría pensarse-, no publicaban o apenas, no se reunían para debates estéticos (o “puterío lírico”, según Bukowski), no hablaban de literatura. Esto –a mí, que soy muy obvio- me hizo pensar bastante. Y quizás de ahí el hecho de que Trejo sea el único poeta “reconocido” con el que mantengo una relación estrecha y personal… en la que casi no hablamos de poesía o incluímos en la poesía al piano de Bola de Nieve o que Dylan podría haber metido su armónica en la versión original de “Hurricane” y la resignó por un violín .

9.     qué, quién, quiénes escribe en vos?

Después de que, en un par de ocasiones, personas a quienes respeto me han dicho sobre algún libro mío que perciben allí la voz de tal o cual escritor en quien yo en verdad jamás había pensado, y contestaron “No realmente” cuando les pregunté si no percibían a tal o cual otro a quien yo creía no haber podido evitar en mi texto… ya no sé más nada.

10. vuelven algunas palabras, algunos temas o algunos climas?

Me considero bastante monotemático (y esto siendo generoso conmigo mismo), dado que el único tema que puedo encarar es mi propia vida y su relación con el entramado circundante, así que todo el tiempo vuelven todas las mismas palabras, temas y climas. Qué le vamos a hacer.

11. en tu vida, la poesía como propósito, destino o circunstancia?

Destino no creo, propósito alguna que otra vez. Sí es una circunstancia omnipresente, una –acá va de nuevo el rey de la obviedad- manera de atravesar la vida. Nunca sentí la poesía como una cuestión de lenguaje escrito, sólo como un intento inútil de atrapar algo que está alrededor y ni idea qué es. Una circunstancia que felizmente me excede todo el tiempo.

12. qué quisieras leer mañana, que quisieras releer para siempre?

Mañana es para siempre, mi imaginación no llega mucho más allá. Entonces: mañana volvería a Pessoa, Cummings, Brel, Pavese, Cohen, Yeats, Ginsberg, Villon, Paolo Conte, los trouvères y minnesingers, Borges (¡qué horror en épocas de progrexitismo!), Rimbaud, Quasimodo, Dylan Thomas y Bob Dylan, Alberto Muñoz, un montón de gente más y aquel poema de cuatro versos de Ezra Pound.

13. qué pensás del romanticismo alemán?

Yo soy un romántico alemán. Lástima que no escribo al menos como el peor de ellos, pero así exactamente me siento ubicado en este mundo.

14. el silencio, la soledad, la transparencia, el orden, adentro, afuera, a veces, nunca ?

 El silencio, la soledad y el orden son anhelos para mí, tanto adentro como afuera. Estoy convencido de que serían condiciones maravillosas para mi trabajo –que es decir toda mi circunstancia-, pero me resultan inapresables. Algo me habrá pasado cuando era chico, no sé, pero la cuestión es que mi ámbito se constituye con los tres antónimos. En cuanto a la transparencia… ¿me repite la pregunta?

15. qué fue lo imposible?

La inmortalidad. Tuve que morirme nomás, carajo. Y encima tantas veces...

16. la poesía es una arma cargada de futuro, pasado, eternidad?

Es un arma para amenazar, para intimidar. No funciona en la práctica, no dispara. Así que si no te creen de entrada, no sirve de nada. Pero en muchas ocasiones se puede –y se debe- utilizar, algo así como un revólver de plástico para asustar a un miserable en cuya oficina irrumpiste para que no se la lleve tan de arriba.

17. la poesía es literatura?

Sinceramente, espero que no. Tampoco estoy haciendo el numerito del outsider, mi problema no es con las pretensiones literarias sino con cualquier club del universo. Me molestan los Poetas tanto como los Abogados, los Epicúreos, los Físicos o los Remiseros, y cualquier otro grupúsculo que imponga mayúsculas y pretensiones de cualquier calaña.

18. qué lugar ocupa la poesía argentina en Latinoamérica y en la lengua castellana?

Realmente no tengo idea, siempre fui mal estudiante de Letras (tanto que ni siquiera inicié la carrera). Si hablamos en general de la lengua española, podría decir que no tenemos un Neruda, lo cual no habla mal de nosotros, pero tampoco un Federico.

19. cuáles poetas argentinos te parece que deberían estar y no están?

Mario Trejo, que como jodido que es sigue sin morirse y no se lo perdonan (y nadie –casi nadie, que es lo mismo- le da existencia porque si lo mencionás existe la riesgosa posibilidad de que te lo encuentres cara a cara aunque sea en tu imaginación). Y en otro sentido, debería “existir” mucho más aún el enorme de Alberto Muñoz.

20. alguien te llevó o fuiste solo a esa palabra oscura?

Podría escribir mi nombre como Néstor O. Barron, y adiviná qué significa la O. Y sobre quién me llevó… habrá sido mi madre en la infancia, supongo; ninguna acusación contra una madre es del todo falsa, así que por qué no.

21. fuera de la poesía que campo del arte te interesa?

La música, que es en realidad lo que más me interesa en el mundo. La poesía es mi resignación, algo que insiste y bueno, vamos para adelante. Pero todo lo que siento-pienso-creo-etc. se explica a partir de la música. Podría prescindir sin ninguna clase de inconvenientes de toda otra forma de expresión.

22. la poesía es una tarea del espíritu o una emanación de la historia ¿hay espíritu, hay historia?

Cuando no sabemos qué decir, siempre podemos decir que algo sucede. Bueno, la poesía es algo que sucede. Después, si hay historia o espíritu ya es una cuestión de armazones socioculturales; de esas cuestiones de las que puede decirse una cosa y lo contrario, y siempre va a ser correcto lo dicho. ¿Te acordás de Cioran?: “Lo mejor de la vida y la muerte es que puede decirse cualquier cosa de ellas”.

23. cuál es la mayor dificultad en la relación existencia-poesía?

Siendo concreto, excepto que la pregunta se refiera a alguna abstracción, la dificultad es que en la existencia hemos consentido en los servicios eléctricos, el sushi, las expensas comunes, el coche pullman, la luna de miel, el bluetooth y Ricardo Montaner, entre otros millones de renunciamientos, y la poesía no sirve para pagar nada.

24. quisieras responder otras preguntas, quisieras hacer otras preguntas?

¿Por qué me gusta contestar preguntas? (Nota: no tengo terapeuta a quien preguntarle)


 

Publicó :

Eromancia, Ed. Oliverio, Bs. As.
Para tu suerte, Ed. Oliverio, Bs. As.
Las otras (Historias del misógino que amaba a todas las mujeres), Ed. Continente, Bs. As.
Ética del Soldado, Ed. Continente, Bs. As.

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